“Es un amedrentamiento a la libertad de cátedra”: Elisabeth Simbürger, parte del claustro DEI UV y académicas rechazan oficio de diputados Jürgensen y Urruticoechea sobre cursos de género. En El Mostrador
“Es un amedrentamiento a la libertad de cátedra”: académicas rechazan oficio de diputados Jürgensen y Urruticoechea sobre cursos de género. En El Mostrador
Compartimos esta noticia publicada el día de ayer 9 de noviembre 2021 en el medio nacional El Mostrador, relativa a los últimos acontecimientos respecto a la anómala solicitud presentada por diputados de los partidos políticos Renovación Nacional y Republicano hacia académicas de diversas universidades de Chile.
Extensión del DEI UV manifiesta todo su respaldo a la académica Elisabeth Simbürger, Doctora en Sociología y Magíster en Estudios Comparativos del Trabajo por la Universidad de Warwick (Reino Unido), Socióloga por la Universidad de Viena (Austria). Profesora titular del Instituto de Sociología de la Universidad de Valparaíso (Facultad de Humanidades), ex Directora, parte del Comité Académico y docente del DEI de la Universidad de Valparaíso, quien este 22 de octubre 2021 recibió un correo desde Transparencia solicitando a la universidad sus últimas cuatro liquidaciones de sueldo, evaluaciones como académica, además de información detallada sobre fechas y nombres de charlas y clases que dictó en materia de derechos humanos y de no discriminación.
Respecto a la acción de los diputados de ultraderecha al solicitar este oficio, la docente de nuestro programa de doctorado, Elisabeth Simbüerger ha expresado: “buscan denostar el compromiso de las universidades con la construcción de sociedades más justas, laicas y diversas a través de la producción, difusión y aplicación de conocimiento. Las universidades en todo el mundo, son instituciones clave en promover el desarrollo, el conocimiento y el pluralismo. Un principio que define y distingue a la universidad pública es precisamente la libertad de pensamiento y la libertad de cátedra”.
"Han pasado exactamente cuatro meses desde que los diputados oficialistas Harry Jürgensen Rundshagen, independiente (exmilitante Renovación Nacional), y Cristóbal Urruticoechea, del Partido Republicano, emitieron el oficio N° 76054, dirigido a los ministros de Hacienda y de Salud para solicitar información sobre “cursos, centros, programas de estudio que se refieran a estudios de género, ideología de género, diversidad sexual y feminismo”, y todavía no hay conocimiento de por qué y para qué los parlamentarios necesitan dicha información.
Hasta el momento, más de 18 universidades estatales se unieron y declararon públicamente su rechazo a esta solicitud, en la que se pide también el detalle de cuáles son los recursos fiscales que se entregan a las organizaciones OTD Chile (Organizando Trans Diversidades) y Transfest, programas relacionados con la comunidad LGBTIQ+, respecto de lo cual no solo requieren los datos de las terapias de reemplazo hormonal e intervenciones quirúrgicas, sino quiénes son y fueron destinatarios de estas.
Tras hacerse pública dicha situación el pasado 20 de octubre, estudiantes y funcionarios de las diversas universidades del país, demostraron su rechazo a la medida y se negaron a entregar la información, además de hacer hincapié en el uso despectivo del término “ideología de género”. Las rectorías levantaron comunicados en rechazo alegando que, en su calidad de instituciones públicas, abogan por guiar el “quehacer por los principios de equidad de género, respeto, tolerancia e inclusión”.
“Fuimos quienes de inmediato denunciamos públicamente este requerimiento típico de la era macartista porque conocemos cómo, de ciertos supuestos que devienen en acusaciones, se pasa rápidamente a restricciones presupuestarias y a los ataques a la libertad de cátedra y autonomía universitaria”, comenta la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, Faride Zeran.
Sin embargo, la Universidad de Santiago de Chile (Usach) sí entregó la información solicitada por los diputados oficialistas. Un hecho que no tan solo generó gran repudio por parte de la comunidad educativa, sino que también provocó la paralización de las actividades por parte de sus estudiantes, de manera indefinida y que exige, para su término, la renuncia del rector Juan Manuel Zolezzi, quien autorizó el despacho de la información.
El envío de esta información, además de otros requerimientos solicitados a docentes sobre la misma temática, pero vía Transparencia, encendieron nuevamente las alarmas en la comunidad universitaria, sobre todo ante la duda: ¿por qué y para qué necesitan dicha información?
Para responder a esta duda es que, desde El Mostrador Braga, contactamos a los diputados Jürgensen y Urruticoechea, pero lamentablemente, hasta el cierre de la redacción, no obtuvimos respuesta.
Por parte del estudiantado de la Usach, la integrante de la vocería de Género y Sexualidades, Geraldine Araya, comenta que el requerimiento no solicitaba individualizar a los estudiantes que realizaban cursos de género, solo a docentes. Sin embargo, la universidad de todas formas lo hizo. Situación que “sigue sin reconocerse como error ni asumir responsabilidades. Se escudan con la Ley de Transparencia”, asegura Araya.
“Tenemos bastante claro que este requerimiento no tiene un carácter informativo. Va más allá y es claramente una persecución a las identidades trans y a aquellas personas que empatizamos con el feminismo y queremos entregar a nuestra comunidad mejores herramientas en cuanto a estas temáticas”, señala la representante del estamento estudiantil.
Cabe señalar que ninguno de los legisladores, ni Urruticoechea como tampoco Jürgensen, son miembros de alguna de las comisiones en las que se discuten temáticas de educación o salud que pudieran explicar sus intenciones fiscalizadoras."
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